Esta libro destaca que los lugares con más problemas de violencia son también los sitios donde más se organizan los jóvenes para crear y sobreponerse a las dificultades como una clara muestra de resiliencia.
El texto también deja ver que, aunque los jóvenes hacen parte de la base de la pirámide de la violencia, son otros actores los que toman las decisiones que desencadenan los hechos de delincuencia.