El otro, la otredad
Existimos -e insistimos- para los otros desde el lenguaje, en un mutuo conocernos y reconocernos, llenos de asombro, de alegría y también de miedo y soledad….
Es a través del vínculo con los otros como nos constituimos en seres humanos, es en los cotidianos encuentros y desencuentros, desde la mirada, el tacto, las palabras y los silencios como nos vamos estructurando. Aprendemos a caminar de la mano de un otro en incesante proceso evolutivo hacia el hablar y luego el pensar.
Preguntas existenciales que en la juventud toman fuerza expresándose de múltiples maneras o guardándose en lo más profundo del ser…. Por lo que se hacen entonces profundamente esenciales los amigos, los compañeros de camino con quienes construir confianza, con quienes contar incondicionalmente, con quienes confrontarnos, experimentar, compartir y guardar secretos, a quien escuchar, apoyar y ayudar en doble vía cada día, cada momento de dicha y de sufrimiento, de claridad y confusión, amigos a los que nos vinculan historias y sueños, lugares y pasiones, temores y osadías, saberes y dudas, amores y olvidos….por siempre!!
¿De quién eres amigo?, ¿Quiénes son tus amigos?
