Un nuevo horizonte en el barrio: generaciones que comparten valores y oportunidades

En las calles se escucha la algarabía de niños que juegan. Sin embargo, solo se ven algunas personas mayores asomadas a los balcones, una tienda con un solo cliente y motos parqueadas cerca de la parroquia del barrio.

 

Mientras se camina por la curva de la calle, las risas y los aplausos se sienten más cercanos, ya llegamos a la sede social de Nuevo Horizonte, barrio de la Comuna 1 - Popular, en el nororiente de Medellín.

 

En la placa polideportiva están celebrando el Festival de los Valores, propuesta presentada por el Club Impacto Juvenil  y que fue seleccionada para Estímulos a las iniciativas de la Secretaría de la Juventud de la Alcaldía de Medellín.

 

Este club nace del grupo juvenil de la parroquia que queda justo al frente de la cancha y desde hace varios años busca alternativas para los habitantes de su barrio. Alejandro Giraldo, coordinador del colectivo, explica que ”la Feria de los Valores, que fue una propuesta que le presentamos a Clubes Juveniles y resultamos ganadores, consistía en una jornada recreativa para los niños y niñas de nuestro barrio”.

 

Al llegar al sitio, reciben a participantes y acompañantes en la mesa de registro de la actividad, luego entran para pasar por la mesa de pintura facial y 5 estaciones de juego que propician situaciones en las que la colaboración mutua entre jugadores y la negociación son necesarias para avanzar hasta el final. 

En una de las estaciones las niñas y los niños se encuentran de frente y, para ceder el paso, lo deciden con Piedra, papel o tijera. Quien gana avanza y quien pierde retrocede al punto de inicio, lo que reafirma en los jugadores el respeto por las reglas del juego sin conflictos. 

 

En otra estación hay una niña con una venda en los ojos quien debe superar unos aros y palos sin tropezar, la única ayuda posible es seguir la voz de un niño, su compañero de juego. Solo la confianza en el otro hace posible llegar a la meta.

 

La Feria de los Valores hace parte de una iniciativa más grande que hay en el barrio, Alejandro Giraldo lo explica: “ lo hacemos en apoyo o complemento a un proyecto que tenemos en el barrio que se llama Escuela popular de Valores que trabaja con los niños y niñas del barrio a través del juego y la lúdica para el aprendizaje de los valores.”   

Este grupo juvenil orienta los recursos recibidos para servirle a la siguiente generación que crece en el barrio, como parte de la misión que se propusieron como colectivo y que sirve como motivación para su servicio a la comunidad. “Como grupo juvenil queríamos tener un espacio para los jóvenes, que se pudieran visibilizar más los procesos que hacen, que fueran espacios productivos para ellos, para que eso sirva para sus proyectos de vida. Espacios que podamos compartir como jóvenes, divertirnos y hacer cosas productivas por nosotros, por nuestro barrio, y en este caso por los niños de nuestro barrio” comenta Alejandro mientras sonríe y se escuchan las risas y los pasos que corren por la cancha. 

 

El Club Impacto Juvenil es un ejercicio de formación ciudadana en la medida que no concentra el resultado de sus esfuerzos en ellos mismos, sino que deciden compartirlo con las siguientes generaciones, y con esta solidaridad construyen caminos para las ideas, sueños y oportunidades que permiten levantar la cabeza y así edificar un nuevo horizonte para todos.